La vejiga de la orina suele ser la principal afectada por la infección que habitualmente se contagia por la uretra y ocasionalmente puede extenderse también a los riñones si no es controlada a tiempo con la administración de tratamiento.
El tratamiento habitual para las infecciones de la orina son antibióticos para combatir las bacterias patógenas causantes de la infección y la durabilidad del tratamiento dependerá del grado de afectación determinado tras los cultivos pertinentes.
Las mujeres son más propensas que los hombres a contraer enfermedades de la orina porque la uretra está más próxima al ano que en los varones y por tanto resulta más susceptible al contagio mediante las relaciones sexuales o la limpieza del ano cuando no se realiza de la forma adecuada.
Las niñas suelen padecer infecciones de orina frecuentes a causa de no limpiarse correctamente, por eso es importante que la madre la supervise y le explique el proceso desde que comienza a ir al baño sola.
La limpieza para evitar infecciones de orina debe realizarse siempre de adelante hacia atrás, para evitar en todo momento que las bacterias procedentes del ano puedan infiltrarse en la zona vaginal.
Los síntomas propios de una infección de orina incluyen dificultad para orinar, ardor, dolor, coloración oscura o sanguinolenta en la orina que puede estar acompañada de mal olor y en algunos casos fiebre.
Tipos de infecciones de la orina
Uretitis Es la infección primaria de orina o cuando sólo afecta a la uretra.
Cistitis es la infección de orina que afecta a la vejiga y resulta bastante corriente, especialmente en las mujeres y se caracteriza por presentar mucho dolor al orinar y poca cantidad en cada evacuación.
La infección de uréter, que son los conductos que traspasan la orina de los riñones a la vejiga es muy poco frecuente y casi nunca se concentra en este punto, pues la infección de esta área generalmente abarca una diseminación de la infección de vejiga o riñones.
La pielonefritis o infección renal es la que afecta a los riñones y tiene carácter grave. Por lo general abarca infecciones menores que no se han controlado consiguiendo afectar al riñón, pero los síntomas asociados a las infecciones renales también pueden ser indicativos de otras enfermedades de curso grave como el cànser.
Causas de la infección de orina
Hábitos higiénicos inadecuados que faciliten la entrada de bacterias desde el ano.
Algunas enfermedades de transmisión sexual como la Clamidia pueden provocar infecciones de orina como resultado del contagio.
Los baños y aseos públicos son una fuente importante de gérmenes que pueden producir infecciones de orina en personas propensas o con el sistema inmunitario deprimido.
Durante el embarazo también son frecuentes las infecciones de orina por la compresión de los órganos internos.
La edad. A medida que envejecemos aumenta progresivamente la susceptibilidad a las infecciones.
Enfermedades mentales que afectan al estado de consciencia del individuo como el Alzheimer también condicionan a padecer infecciones de orina cuando se descuidan las pautas normales de aseo corporal.
Los cálculos renales o piedra del riñón influyen negativamente en las infecciones de orina cuando se interfiere el proceso normal de eliminación de sustancias tóxicas.
El diafragma es un método anticonceptivo femenino susceptible de causar infecciones de orina en mujeres predispuestas a padecerlas.
Periodos prolongados de inmovilidad como los que se llevan a cabo en la recuperación de fracturas.
La diabetes es un condicionante para padecer infecciones de orina respecto a quienes no padecen la enfermedad.
Algunos cánceres como el de próstata son propensos a producir infecciones de orina cuando se extienden a los tejidos colindantes.
Remedios caseros para la infección de orina
Te citamos algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero hay que indicar que estos remedios son para prevenir o para infecciones que recién empiezan o son leves. Si se ha desarrollado es necesario acudir a una atención médica.
1. Zumo de Arándanos
Estudios indican que el zumo de arándanos ayuda a evitar a las infecciones de tracto urinario al impedir que la bacterias puedan pegarse en las paredes del tracto urinario, a la vez que tiene un antibiótico muy suave.Beber un par de vasos de zumo de arándanos al día puede ayudar a prevenir las infecciones urinarias si tienes tendencia a padecerlas.
2. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato ayuda a neutralizar la acidez en la orina y así acelerar su recuperación.En un vaso con 150ml de agua, añade 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio, mezclar y tomarlo. Antes de tomarlo es recomendable tomar un vaso entero de agua sola.
3. Agua
Beber mucha agua ayudar a prevenir o a tratarla si las estás padeciendo. Al beber mucha agua se orinará más y esto hará se elimine más orina que contenga la bacteria a la vez que la orina será más diluida y menos irritante. Beber alrededor de 7 vasos de agua al día puede ser una buena medida.
4. Espárragos
Tomar espárragos puede ayudar a tratar y prevenir las infecciones de vías urinarias. Este alimento resulta ser un purificador y purgante para las vías urinarias, a la vez que a tener propiedades diuréticas ayudarán a eliminar toxinas.
5. Piña
La piña es un alimento diurético que contiene la enzima bromelina la cual ayuda a desinflamar y a acelerar la recuperación de la infección.Recomendaciones y consejos en el tratamiento de las infecciones urinarias
1. Mantener unos buenos hábitos higiénicos especialmente durante las relaciones sexuales.
2. Utilizar métodos barrera como el preservativo especialmente durante los encuentros esporádicos y sustituir los anticonceptivos contraindicados para las infecciones urinarias como el diafragma por otros medios.
3. Beber abundante agua a lo largo del día para facilitar la eliminación de toxinas del organismo.
4. No fumar porque el tabaco se ha señalado como el principal causante el cáncer de vejiga.
5. Utilizar ropa interior de materiales transpirables como el algodón y evitar que sean demasiado ajustadas.
6. No retener la orina y realizar la evacuación en cuanto sea posible tras la percepción de los primeros síntomas.
7. Evitar las lociones o desodorantes genitales que puedan interferir con el PH natural.
8. No tomar baños con burbujas porque incrementan las posibilidades de infección en personas propensas o pueden empeorar la que ya existe.
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